Detenidos por vender como oro blanco, unas piezas de acero dulce.

IBIZA | N. G. G. Dos hombres han sido arrestados por estafar a un joyero, al que vendieron como joyas de oro blanco unas piezas que resultaron ser de acero dulce, e intentarlo después casualmente con su hermano, que ya estaba advertido y dio el aviso a la Guardia Civil, informaron ayer fuentes de la Fiscalía.

Los hechos se remontan al pasado miércoles. Sobre las 18.30 horas, los dos hombres, de nacionalidad italiana, se presentaron en una joyería de la isla y ofrecieron al joyero una pulsera, un collar y un cordón de oro blanco, según dijeron ellos.

El joyero hizo una prueba a las piezas y tras confirmar su validez, pagó a los dos individuos un total de 1.000 euros. Sin embargo, al realizar un segundo análisis más en profundidad descubrió que había sido estafado, pues las joyas eran en realidad de acero dulce –metal con gran capacidad de deformación y con una concentración de carbono inferior al 0,2 por ciento–.

Al día siguiente, sobre las 18 horas, los dos hombres se presentaron en otra joyería, esta de Santa Eulària, precisaron las citadas fuentes de la Fiscalía, y allí intentaron cometer una nueva estafa. Sin embargo, dio la casualidad de que el joyero del nuevo establecimiento era hermano del anterior y ya había sido advertido por aquel de lo que le había ocurrido.

Detenidos por la Guardia Civil
Así, cuando le propusieron que les comprara las joyas el hombre alertó a la Guardia Civil, que pudo detener a los dos hombres como autores de un presunto delito de estafa.

Ambos individuos fueron puestos el sábado a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de Ibiza, que se encuentra de guardia esta semana. Tras tomarles declaración, la representante de la Fiscalía solicitó que fueran condenados a dos años de prisión cada uno de ellos por el citado delito, informaron las mismas fuentes.

Por el momento no ha trascendido si los dos hombres se conformaron con la condena –que se rebajaría un tercio y en el caso de que no tuvieran antecedentes podría quedar suspendida– o si por el contrario se negaron a aceptar la pena solicitada y quedaron pendientes de la celebración de un juicio.